Caracas es una ciudad que oculta
mil aventuras, que encierra muchos misticismos y donde aún quedan secretos que descubrir,
como es típico del Caribe de día nos
cuenta una historia, y de noche nos narra otra. Caracas es una ciudad de pensamientos
brillantes, es la cara de una nación grande, sus esquinas han conocido desde ángeles caídos hasta pueblos
enaltecidos, pasando por los oscuros abismos de la vida y llegando hasta el
brillo del paraíso. Hoy en día cada plaza cada calle recuerda un hecho, una
gesta una historia, que con solo
detenerse y buscar nos permite encontrar un mundo de ideas, un sueño desconocido,
interesante y apasionante para muchos, es el recuerdo de más
de 400 años de recorrido, que sin duda alguna marcan nuestro rumbo y para los más intrépidos les da las
herramientas que le permitan teorizar sobre
nuestro futuro. Cuando amanece las
calles de la ciudad ven pasar
trabajadores incansables, personas errantes, diversidad de estudiantes, así es como en estas avenidas se vive una lucha
constante, pero al caer la tarde todo sigue adelante, los caminantes nocturnos
dan fe de las frías calles, en las cuales al dar vuelta se encuentran, locales,
rumbas, parejas y el dinamismo de un pueblo caribeño que vibra con fuerza al
son de las estrellas y más aún si sobre sus cabezas se posa la tenue luz de una
luna llena, son muchas las vivencias que
quedan escondidas por el silencio y regresan algunas veces como el fantasma de
un viejo recuerdo, es así como Caracas vive se construye y se desenvuelve, siempre
con el ojo vidente del sol, las nubes, la
noche y el devenir de una conciencia reminiscente.